martes, 28 de febrero de 2012

¡No perdamos el Sur!

Hoy el sentimiento y la pasión por el Sur se han hecho notar entre todos los andaluces, dentro y fuera de sus fronteras. Un sentimiento que compartimos los que no nos imaginamos este mundo sin Andalucía, sin esta mágica tierra que embruja a todo aquel que la pisa. No sé que tiene esta comunidad que no te puedes olvidar de ella allá donde vayas. Cualquier imagen, cualquier olor o sabor te recuerda a ella. Andalucía es vida, es color, es arte y alegría, pero también es trabajo, superación, ganas de hacer y luchar aunque algunos no lo crean. Estamos cansados de los topicazos manidos y tediosos del andaluz vago, juerguista y patán. De que en las series la chacha siempre sea andaluza y de que el andaluz se represente como el catetito de turno gracioso y mono de feria. Claro que nos gusta la fiesta y pasarlo bien pero como al resto de españoles, somos trabajadores y estamos preparados como los que más y creo que ya lo hemos demostrado con creces. Nos la trae al pairo que cierto personajillo del tres al cuarto diga que no se nos entiende al hablar. ¡Perdona! tenemos nuestra propia jerga pero se nos entiende perfectamente. No vamos por la calle con una peineta en la cabeza y haciendo palmas ni estamos todo el día enganchados a la bota de vino. ¡Cuánta incultura sobre Andalucía!. Si Blas Infante levantara la cabeza...

Rompamos de una vez con esas imágenes maniqueas que tanto daño han hecho al Sur. Somos iguales al resto de españoles, es verdad que aquí el sol sale con más fuerza, pero por eso tampoco hay que abusar. Queremos que se nos valore el esfuerzo y el trabajo como a los demás, ni más ni menos. Esta comunidad tira hacia delante y con proyección gracias a todos y cada uno de los andaluces, por eso queremos que se nos reconozca el esfuerzo y el tesón que empeñamos día tras día. Andalucía sin su gente es solo tierra. Intentemos no perder el Sur...




sábado, 25 de febrero de 2012

Carretera y manta...

Y otra vez llegó... Ese triste día en el que toca cerrar la maleta cargada de bartulos y de emociones y decir adiós, o quizás hasta pronto, ya esta aquí. El final de la aventura no se ha hecho esperar y ha llegado como siempre para entristecer y aflorar miles de sentimientos que la rutina había adormecido. El tren me espera, no se le ha olvidado que lo cité para devolverme a la realidad y estoy dudando si es realmente lo que quiero. Sea como sea toca enfrenterse de nuevo a esa situación incierta y desesperanzada que había dejado en un cajoncito antes de venir, y no sé yo si esta vez nos llevaremos bien.

He vivido en una nube durante este sanador mes. Me llevo miles de gratificantes experiencias, la amistad de gente muy especial, algún que otro sinsabor que prefiero tachar del diario y miles de mariposas que han habitado en mi estómago durante este tiempo. ¡Gracias Madrid! por todo esto y mucho más. Gracias por enseñarme que no hay que tirar la toalla jamás de los jamases y que aunque el viento sople en contra agarrándote fuerte no conseguirá tirarte.

Mi alma errante continuará dando banzados hasta que encuentre su hueco, aunque me huele que lo voy a tener que cavar yo. Mientras seguiré disfrutando de las satisfacciones que aporta la vida nómada que comencé cuando cumplí la mayoría de edad. De experiencias se nutre el hombre y de ellas quiero seguir alimentándome.

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."





domingo, 19 de febrero de 2012

Alfombra de derroche y...¡a las barricadas!

Hemos vuelto a la Edad Media, ¡lo tengo claro!. El pueblo arruinado inmerso en un futuro incierto y sin esperanzas. Mientras en la alfombra roja de los Goya todo un despliege de glamour, vestidos y joyas carísimos, y los totalmente necesarios siete cambios de vestuario de la presentadora de la gala...¡claro!. Lo importante ahora con la que está cayendo en Españistán no es la indignadición de la ciudadanía ni la escandalosa precariedad en la que está inmersa, ¡no!, es el estilismo de Belén Rueda o de María León. 
Siento vergüenza de este país y de los españoles y lo digo abiertamente y sin pelos en la lengua. Mucha manifestación, muchas pancartas y muchas banderitas al viento pero hasta ahí, ya no se avanza más. Estamos narcotizados y amedrentados por los que se encuentrán en la cúspide de la pirámide, acatando sus palos de ciego y sus atracos a mano armada. ¿Hasta cuándo vamos a aguantar?. ¿Llegará el día en el que esto explote y se arme la de Dios?. Espero ese día con los brazos abiertos y puede que hasta duerma en el calabozo. ¡Oye!, ¡qué tenemos un límite!.
 
 Que conste que no estoy en contra de las manifestaciones, todo lo contrario, tenemos que alzar la voz y  mostrarles que se nos han inflado las narices más de la cuenta pero no podemos quedarnos en el berrinche momentáneo. Los españoles hemos demostrado en las manifestaciones de hoy contra la reforma laboral que si queremos podemos y que tenemos conciencia de clase (os recuerdo que hemos dado marcha atrás al siglo XIX, por lo menos). Confío en que los españolitos abandonemos de una vez el apatismo y la actitud acrítica y que cogamos el toro por los cuernos. Somos obreros la clase preferente...





lunes, 13 de febrero de 2012

Rumbo hacia ninguna parte...


¿No tenéis la sensación de que andáis de acá para allá pegando palos de ciego sin verle final al túnel o al menos una ventanita que permita tomar aliento?. Esa es la sensación que tengo constantemente. Subo, bajo, voy y vengo sin sacar nada en claro, eso sí, anécdotas y experiencias vividas por doquier. No sé si voy por el camino equivocado, o me están poniendo la zancadilla una y otra vez, o por qué no admitirlo, no hay camino y mucho menos meta. Nos está tocando vivir un presente muy duro y el futuro sin un duro y sin el mínimo resquicio de que vaya a levantar cabeza. ¡Qué tragedia ser joven en estos tiempos que corren!, joven, formado y con ilusión...¡uy qué mezcla tan explosiva!. Y aun así las ganas persisten, no sé si de tomar cervecita en La Latina con los amigos o de trabajar y luchar por conseguir lo que uno quiere, pero estar ahí están. Dice Alejandro Sanz que "después de la tormenta siempre llega la calma...", le haremos caso. Mientras tanto continuaré el rumbo hacia ninguna parte...



viernes, 10 de febrero de 2012

La Danza, alimento para el alma


No podría imaginarme un mundo sin arte, sin música, sin danza, sin exteriorizar y dar forma a los sentimientos más profundos de nuestro ser, a los miedos, a las frustraciones,  a las tristezas y a las alegrías que dan vida al ser humano. Gracias a la expresión corporal podemos liberar nuestro universo interior, comunicar con los trazados de nuestro cuerpo un lenguaje que se funde en la piel. La danza tiene la habilidad de hacerte volar sin alas, nadar sin agua, soñar sin estar dormido o viajar sin moverse del sitio. Todo esto sería imposible hacerlo sin su alma gemela, su amiga inseparable, la música. La melodía le muestra el camino que ha de seguir, cual es la historia que tiene que contar, el cuerpo se encargará de moldearla y hacerla tangible para poder trasmitirla.
Pero la danza no es sólo una excelente comunicadora de sentimientos y una narradora de historias variopintas. Esta expresión artística es sanadora y terapeuta, cura todos los males que nos atormenta. Nos evade de la realidad mundana, de la tediosa rutina que nos cohíbe y no nos deja darle rienda suelta a la imaginación. También es un magnífico ejercicio físico. Aplicamos todas y cada una de las partes del cuerpo durante su ejecución, fortaleciendo y contorneado la figura como si de una escultura renacentista se tratase. El cuerpo del bailarín, sin duda, es el más hermoso de todos aquellos que trabajan con su físico. Un cuerpo tallado a base de horas y horas de ensayo, de mucha disciplina y pasión por lo que uno hace.    
Si me perdonáis la osadía, creo que la danza es la más bella de las artes, más que por su carga estética por las sensaciones que nos mueve dentro, tanto al que baila como al que lo observa. No es fácil contagiar al público de ese mensaje corporal cargado de simbolismo y sensibilidad, quien lo consigue con sus movimientos, sin duda, es alguien especial.
Bailar alimenta el alma y el espíritu, nos llena de vida y de ganas. No entiende ni de edad ni de sexo, aunque nos hayan querido hacer ver lo contrario durante tanto tiempo. El baile es unisex, sea de la modalidad que sea. El ballet también es para los hombres, sí, aunque a muchos le resulte cómico verlos con mallas, simplemente es un atuendo cómodo para poder trabajar y ver los precisos movimientos que caracterizan a la danza clásica, base de la danza en su sentido más amplio. Cualquier edad es buena para empezar a practicarla. ¡Fuera complejos y tabúes! Sólo hace falta actitud, predisposición y ganas de disfrutar sin miedo al qué dirán. Hay que dejarse llevar, sentir como la música vibra en nuestro interior y permitir que nuestro cuerpo haga el resto. Creedme, la sensación es súper placentera.
Hay muchos estilos de baile donde elegir, uno para cada tipo de persona. Con la fusión se está ampliando el abanico de posibilidades. Además de danza Jazz, también podemos bailar Street-jazz, Jazz fusión o Jazz Lírico, entre otros. No hay excusas para mover el cuerpo. Si quieres puedes hacerlo al ritmo de la Danza Oriental, de los elegantes Bailes de Salón, del sensual y movido Funky o del original y tan de moda Bollywood, venido directamente de la India.
A pesar de la multitud de beneficios para el cuerpo y la mente que ofrece la danza, no está todo la valorada que se merece (al menos en España). Desde el punto de vista profesional, no se reconoce el esfuerzo y la tenacidad de los bailarines. La gran mayoría tienen que salir del país en busca de una oportunidad. Desde el punto de vista de las artes escénicas, queda relegada a un segundo, e incluso a un tercer plano. Los cantantes y los actores juegan en primera. A los bailarines les han tocado jugar en Segunda B. Como si la preparación y el esfuerzo fuese menor, cuando es todo lo contrario. Solo me queda pensar que es desconocimiento e incultura artística. Nos queda mucho que avanzar en ese terreno. Hacen falta dosis y dosis de educación artística. Estoy convencida que llegará el día en que la danza ocupe el lugar que se merece. ¿Tal vez sea una utopía?.



(Artículo publicado en la página 32 del número 17 de la revista cultural Ajícara http://www.ajicara.com/portfolio/hemeroteca)