domingo, 11 de marzo de 2012

Carta a un recién nacido


Estimado recién llegado al Mundo:

No sé si darte la bienvenida o decirte que te vuelvas por donde has salido. Siento decirte que no has nacido en el mejor momento. La que está cayendo es menuda y no creo que vaya a mejorar en mucho tiempo. ¡Quién sabe!, a lo mejor de aquí a que tu hayas cumplido la mayoría de edad las cosas se han arreglado. Ser optimista con está situación es todo un reto pero si perdemos la esperanza, ¿qué nos queda?. Para situarte un poco te contaré a rasgos generales como está el panorama, para que te hagas una idea donde has caído.

Hemos vuelto a la Edad Media, aunque según dicen andamos por el siglo XXI. La gran mayoría de la población mundial es pobre o está en el umbral de la pobreza mientras que a cuatro afortunados les sale el dinero por las orejas. Hay una enorme brecha social. Cada vez los pobres son más pobres y los ricos son más ricos. La injusticia y el despropósito reinan en nuestra queridísima Tierra. Pero para que haya ricos tiene que haber pobres, ¿no?, o eso creí haber escuchado alguna vez. Pues nada continuemos con la globalización y arrasando a la Jujamji. Todo es fachada, puro teatro. Si hubiese una repartición justa y equitativa del capital no tendrían que morir a diario cientos de niños por desnutrición. Pero es una utopía. Para eso están las ONGs, para pedir colaboración y dinero a la cuasi destruida clase media, a los que menos tienen o tienen lo justito para pasar el mes. Los ricos que donen unos zapatos “que tienen un gran valor sentimental” en una subasta para recaudar fondos o que presten su imagen para una campaña. Los más de cinco millones de parados en España y los otros tantos del resto del planeta nos encargamos de todo.

Como habrás podido comprobar el dinero lo es todo y cuando te digo que lo es todo es así. Algunos consideran que la salud está por delante, pero si no tienes recursos económicos para poder pagar médicos, tratamientos o medicinas cuando estás enfermo te vas al otro barrio, duro pero tan real como la vida misma. “Tanto tienes, tanto vales”. Quédate con esta frase porque te va a ayudar a entender como funciona esto.

Por otro lado está la fascinante clase política y la cúspide de la pirámide. Lo primero que se me viene a la cabeza al pensar en estos términos son corrupción y desidia, y creo que estoy siendo demasiado suave. Estos son los que manejan el cotarro y de qué manera. Prometen el oro y el moro cuando aún no están en el poder y cuando ya lo tienen si te visto no me acuerdo. Si esto es la democracia, ¡qué mal hemos configurado el sistema! Se supone que los ciudadanos somos lo más importante y quedamos relegados a un segundo o tercer plano. Somos marionetas al servicio de los ineptos mandamás (desde el primero al último).

No te voy a seguir deprimiendo más, supongo que te habrás podida hacer una idea de lo que aquí se cuece con estas pinceladas. Aunque tendría para escribir una enciclopedia ilustrada… Mi mensaje es bastante pesimista y poco alentador, lo sé. Pero también he de  decirte que la vida tiene cosas maravillosas por las que merece la pena luchar, sólo hay que armarse de valor y no perder la sonrisa… No va a estar uno cabreado todo el día, ¿no?



P.D. A ver si dejan de rascarse las narices y se ponen ponen a trabajar de una vez para levantar esto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario